No sé cuando ni por qué. No sé cuando tus lágrimas se convirtieron en mi llanto, tú sonrisa en mi vida y tú música en la medicina que acompasa mi corazón, latido tras latido. No sé cuando empezaste a ser imprescindible en mi vida ni el momento exacto en que te convertiste en mi vida.No sé en que momento hiciste que una niña pequeña decidiera cambiar y madurar. Pero arreglaste las piezas de una muñeca rota que quería ser feliz, que deseaba vivir.Soy joven e inexperta y muchas cosas son las que desconozco en este mundo retorcido; pero hay algo que jamás dudaré. Un segundo de mi vida es un latido de tú corazón